viernes, 9 de marzo de 2012

El fútbol chileno durante la dictadura de Augusto Pinochet

En plena crisis del fútbol peruano, una mirada a lo que pasó en el fútbol vecino durante el régimen militar.

Por José Miguel Silva
La Republica

Mientras debatimos los millones de soles que deben Universitario y Alianza Lima a la SUNAT empezamos a escuchar términos como "sociedad anónima". Lentamente nuestra dirigencia deportiva parece chocarse con la realidad. Lo ideal aquí parece ser "mirar hacia los costados", y buscar ejemplos de manejo dirigencial eficiente, o en todo caso de experiencias distintas que nos ayuden a salir de la crisis.

LaRepublica.pe conversó con Braian Quezada Jara, joven periodista chileno y autor junto a Carlos Gonzáles del libro "A discreción, un viaje al corazón del fútbol chileno bajo la dictadura militar". Un libro plagado de testimonios que pintan cómo se desarrolló el deporte más practicado en el planeta durante el régimen de Augusto Pinochet Ugarte.

Errores, aciertos, avances, retrocesos, licencias, censuras, datos, sorpresas y confirmaciones. A continuación una entrevista que puede dejar muchas lecciones para la actual crisis que vive nuestro balompié.

¿De dónde nació la idea de escribir “A discreción”?

A discreción es el reportaje que nosotros quisimos hacer para nuestra tesis. En un inicio fue planeado para un formato radial, luego debido a las exigencias que tuvimos, pues este fue un trabajo que nunca se había hecho en nuestra universidad, nos pidieron que lo presentemos de forma escrita. Entonces ahí, viendo la potencia de los testimonios recogidos, y la existencia de este doble formato, entonces la idea de convertir este trabajo en un libro, llegó prácticamente sola. Los testimonios fueron muy buenos. Está el último edecán del ex presidente Salvador Allende, que no había hablado nunca antes y sí lo hizo con nosotros.

¿Cuál era la situación del fútbol chileno cuando Pinochet dio el golpe de Estado y tomó las riendas del país?

Chile jugaba la clasificación al mundial de Alemania 1974. Era una coyuntura delicada. Hasta el momento del golpe (que Pinochet dio a Salvador Allende) Chile (que había derrotado a Perú) debía enfrentar en el repechaje a los soviéticos, que eran para entonces amigos, pero al entrar Pinochet la cosa cambió. No deja de llamar la atención que el primer vuelo con la nueva situación de Chile, después del 11 de setiembre, es el de la selección rumbo a Moscú. Finalmente Chile clasifica pues los rusos no se presentan en el otro partido, porque sabían de lo ocurrido en ese entonces en nuestro país. Chile va al mundial, lo que da un espaldarazo propagandístico bien importante porque era la oportunidad perfecta para pensar que se había derrotado a un enemigo, obviando quizás el tema de que ellos no vinieron. Se hizo la pantomima de vestir a la selección, sacarla a la cancha y meter un gol en un arco vacío, pues ellos no vinieron.

¿Y en cuanto a la situación del fútbol chileno local?

Había dos equipos importantes, Unión Española y Colo Colo. El primero dominaba de la mano de Luis Santivañez, no tenía la misma hinchada pero gracias a una buena administración tuvo buenos resultados. Ganaba campeonatos y se convirtió en el gran rival del cacique (Colo Colo). Ambos peleaban los primeros lugares mano a mano. Incluso este último logra llegar en 1973 a la final de la Copa Libertadores (meses antes del golpe) y dos años después, Unión Española hace lo propio dos años después. Durante el régimen militar o dictadura.

Se armó una polémica por el uso de dichos términos en tu país no

Sí y no es tan inocente el tema porque llamar régimen militar y no dictadura a lo que pasó, obvia el hecho de que participaron muchos civiles y no únicamente uniformados en dicha etapa. Civiles que son buena parte de la primera línea del gobierno actual de Piñera que fueron partícipes del régimen y ahora se le quiere llamar solo “gobierno militar”.

A mí el libro me dejó la imagen de un Pinochet “preocupado porque el fútbol continúe”. ¿Es la imagen correcta esta de un presidente que sabía que en el fútbol se encontraba la forma ideal de mantener distraída a la población?

Claro. Le interesaba por supuesto que continuar el fútbol. Pero el papel que él cumple es que cada vez que había un escándalo, él decía “soluciónenme los problemas del fútbol”. Se preocupaba porque las cosas continuaran pero en el fondo creo que le sacó menos provecho que otros gobiernos como el franquismo o la dictadura argentina. Tuvo un papel un poco menor. No creo que él haya tratado de “manipular” el tema futbolístico.

¿Qué otros deportes convocaban tanto como el fútbol, en el Chile de ese momento?

Bueno, en ese momento estaba la Dirección General de Deportes DIGEDER, y sus principales esfuerzos iban en el tema recreativo. Se preocupaba mucho en hacer multicanchas, mesas de ping pong, bicicletas. La idea era masificar el deporte para que la juventud no se metiera en la política. Deportes masivos por ese entonces, quizás el ciclismo o el tenis.

Ustedes tuvieron la oportunidad de conversar con periodistas, políticos y militares. ¿Qué tan difícil fue conversar con los militares que apoyaron a Pinochet?

Bueno, casi todos ellos tienen sus años, y al estar por muchos años fuera del ejército, fuera de los primeros planos, están quizás más cercanos a conversar. Podría haber sido más difícil, pero al estar fuera de la institución, nos fue algo más accesible. Hablar de cosas que pasaron hace treinta años es más posible para ellos, y también para nosotros.

Teniendo en cuenta el contexto que vivía Chile por entonces, ¿de qué manera puedes analizar el manejo dirigencial del fútbol chileno en estos años que abarca su investigación?

Era el paso del dirigente clásico, que ponía de su propio bolsillo, que se basaba en la palabra empeñada. Hasta que llegó un momento específico, un cambio fundamental, que fue la llegada de la “Polla Gol”, las apuestas deportivas manejadas por el Estado, y que durante los primeros años, coincidiendo con la recuperación económica del país en los setentas, entregó mucho dinero a los dirigentes de todos los clubes. Pasamos del dirigente que apoyaba a su club con dinero propio a otros que se sentaban y recibían el dinero (proveniente de las apuestas deportivas). Eso empezó a corroer un poco la cosa. Ahí entraron aventureros. Cambió la dirigencia deportiva.

¿Pinochet era hincha de Santiago Wanderers no?, pero no era muy seguidor del fútbol…

Sí, Santiago Wanderers de Valparaíso. Como sería quizás cualquier persona que lee los diarios. En muchos clubes hay los llamados “presidente honorarios”, él lo fue de Colo Colo. Muchos seguidores de la U de Chile le echan en cara a Colo Colo que es el “equipo de Pinochet”, porque el General les hizo el Estadio. Como que tratando de mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Si bien son situaciones diferentes. ¿Qué diferencias hay entre el manejo dirigencia del fútbol chileno actual y el que se daba en esos años?

La mayoría de los clubes son sociedad anónimas. Esta fue la última salida a muchas organizaciones sin fines de lucro con problemas de administración. No se “aterrizaban” los gastos para formar planteles. Se ofrecía lo que no se podía dar. Hubo crisis en los ochentas y noventas. O sea hacían sociedades anónimas, o morían. No quedaba otra salida. Más allá de que las sociedad anónimas no son tampoco el sistema perfecto.

¿Qué les trajo más problemas al hacer su investigación?

El tiempo creo yo. Al ser nuestra tesis, teníamos una limitante de seis meses y 150 páginas. No tiene tanta revisión de prensa. Es muy poco y en periodos específicos. El fuerte de nuestro trabajo son los testimonios. Quizás nos faltó un poco revisar más prensa para llenar “saltos temporales”. Los lectores tal vez no puedan notarlo pero nosotros como autores sí. Preferimos hacer un documento mayormente testimonial.

¿El deporte durante los años de la dictadura es un tema que se ha investigado ya en tu país?

Hubo acá libros que tocan el tema pero prácticamente fueron más un "copiar pegar" pero sin constatar con las declaraciones de los protagonistas. El deporte ha sido un tema históricamente visto a menos. Nuestro libro habla más de lo que pasa en los pasillos que de lo que ocurre con el balón de fútbol.

A mí me da la impresión, tras leer el libro, que Pinochet tiene allí una presencia digamos "intermitente". Daba la impresión que aparecía por momentos

Claro con una presencia más efectista que efectiva.

¿La gente que trabajaba en el deporte tenía como principal función mantener tranquilo al general? O algunos de ellos si tenían un talento dirigencial...

Normalmente cuando Pinochet designaba a su director de deportes pensaba "lo llamé porque usted sabe de esto, o lo llamé porque usted es de mi entera confianza".

Hay un testimonio en tu libro que dice que la única área del periodismo que no estaba censurada durante el régimen de Pinochet era la del periodismo deportivo. ¿Tú concuerdas con esa idea?

Sí, eso se ve en el uso del lenguaje. El tema de los errores arbitrales por ejemplo, se permitía opinar e incluso ser tajante en los juicios, algo que no ocurría en si hablamos del tema económico o político

¿Estas “licencias” eran por descuidos del régimen o porque simplemente el fútbol era una industria a la cual se tenía que dejar desarrollar porque generaba distracción?


Creo que lo segundo. Esto además no sólo era en Chile. La prensa española es famosa por lo tajante que es al comentar un partido y eso viene desde el franquismo.

¿Por qué alguien podría interesarse en leer “A discreción”?

Es un libro que trata de ser lo más riguroso posible. Hay versiones de los dos lados. Buscamos equilibrar eso. Hay testimonios de gente de izquierda y también de gente de derecha. Pienso que es un libro muy entretenido en donde no tratamos de tomar partido. En ese sentido es una obra muy honesta.

1 comentario:

Boca Juniors vs U de Chile dijo...

El bulla es lo mas grandre, llegaremos a salir campeones de la U de Chile