martes, 29 de diciembre de 2015

Selección vasca vence 1-0 a Cataluña en amistoso

Con gol de Aduriz, Euskadi se quedó con el triunfo en el Camp Nou


La selección vasca de fútbol se impuso por la mínima diferencia en el amistoso ante su par de Cataluña. El partido se celebró el 26 de diciembre pasado en el estadio Camp Nou de Barcelona, vestido con banderas y consignas independentistas.

Un gol de Aritz Aduriz, delantero del Athletic de Bilbao, bastó para que la visita se quedara con la victoria.


Las selecciones vasca y catalana reivindican la cultura nacional de sus pueblos, aunque su oficialidad aún no es reconocida por las autoridades deportivas y sólo pueden disputar partidos amistosos, como los que suelen celebrar a finales de cada año.

Ficha técnica

Cataluña: Pau López; Aleix Vidal, Piqué, Bartra, Jordi Alba; Sergio Busquets, Verdú, Sergi Roberto; Piti, Sergio García y Víctor Rodríguez.

También jugaron: Masip, Montoya, Dídac Vilà, Álvaro, Javi Márquez, Víctor Álvarez, De la Bella, Keita, Gerard Moreno, Dadid López y Jordán.

País Vasco: Iraizoz; Boveda, Ansotegi, Iñigo Martínez, San Jose; Berchiche, Illarramendi, Xabi Prieto, Muniain; Aduriz y Toquero.

También jugaron: Riesgo, Balenciaga, Carlos Martínez, Agirretxe, Capa, Markel Bergara, Etxeita, Mikel Rico, Roberto Torres, Aurtenetxe y Eraso.

Gol: 0-1, min.40: Aduriz.

Árbitro: Xavier Estrada, del colegio catalán.

Incidencias: partido amistoso disputado en el Camp Nou ante 51.244 espectadores.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Los delincuentes del fútbol están en los palcos, no en la popular

La corrupción en la FIFA fue uno de los escándalos internacionales más grandes en el 2015 y aún sigue creciendo. El balompié requiere de una profunda reorganización


Por Camilo Rueda Navarro

El periodista Andrew Jennings y el astro Diego Armando Maradona, cada uno a su modo, ya lo habían dicho hace varios años. La FIFA está manejada por corruptos. Pero solo fue hasta este año, cuando la Justicia estadounidense abrió un megaproceso contra sus directivos, que estos señalamientos fueron atendidos.

La Federación Internacional de Fútbol Asociado, fundada en 1904, y que en la actualidad tiene más miembros que la Organización de Naciones Unidas, está carcomida de corrupción. Esta situación se conoció el 27 de mayo pasado, cuando el FBI y la Justicia suiza detuvieron a varios directivos de la poderosa entidad, que se aprestaba a celebrar su congreso ordinario.

Las capturas fueron posibles por una investigación de la justicia de Estados Unidos, liderada por la fiscal general de ese país, Loretta Lynch, que se remonta al 2011 y que contempla casi cien cargos de prácticas de corrupción dirigidos a más de 30 personas, la mayoría de ellos altos directivos de la FIFA.

Los hechos que se investigan incluyen conductas delictivas como sobornos, lavado de dinero y fraude. Estas prácticas, que se remontan por varios años, habían sido documentadas por el periodista británico Andrew Jennings, que casi en solitario investigó y denunció las irregularidades de la FIFA.

Las denuncias sólo pudieron prosperar luego de que el estadounidense Chuck Blazer, exsecretario general de la Concacaf, confesara las anomalías ante la Justicia estadounidense, luego de haber sido procesado por evasión de impuestos. El testimonio de Blazer permitió abrir cargos contra varios directivos, y poco a poco el entramado de corrupción se ha ido desvelando.

A pesar del escándalo, Jossep Blater había sido reelegido en la presidencia de la FIFA. Sin embargo, a los pocos días renunció y convocó a elecciones extraordinarias, programadas para el 26 de febrero del 2016.


La siguiente víctima fue el presidente de la UEFA, el francés Michel Platini, que se proyectaba como su sucesor. La Justicia suiza abrió una investigación por un presunto pago irregular de Blatter a Platini por dos millones de francos suizos, supuestamente por unos trabajos de asesoría realizados entre 1999 y 2002. Por el hecho, la comisión de ética de la FIFA los suspendió a ambos.

El 3 de diciembre pasado, el escándalo prosiguió con la detención de los presidentes de la Concacaf (el hondureño Alfredo Hawit) y de la Conmebol (el paraguayo Ángel Napout).

El caso llegó a Colombia luego de que Luis Bedoya, presidente de la Dimayor y directivo de la Conmebol, renunciara a su cargo y viajara a Estados Unidos arguyendo “motivos personales”.

Pronto se supo que Bedoya era requerido por la justicia de ese país como parte de las investigaciones por presuntas conductas delictivas. Aunque el directivo colombiano ha cooperado con la justicia, el caso no ha tenido trascendencia en el plano local y su negociación no ha afectado a otros directivos criollos.

Hasta la fecha, diez personas han sido capturadas, tres han quedado en libertad bajo fianza y cinco se han entregado voluntariamente.

El “FIFAGate”, como se le conoce al caso en los medios de comunicación, ha puesto en tela de juicio los manejos del deporte más popular del mundo. Un deporte que padece el estigma por la violencia de algunos de sus hinchas, lo que genera fórmulas represivas muchas veces desacertadas.

El escándalo de corrupción ha vuelto la mirada sobre los verdaderos delincuentes en el fútbol: los mercaderes corruptos que se lucran de un espectáculo deportivo, hoy por hoy la pasión de multitudes.

La coyuntura que vive el fútbol requiere de una profunda refundación, una reorganización que incluya un proceso de democratización. Esto implicaría lograr que los hinchas y socios de los clubes tengan mayor control e injerencia, que los futbolistas estén asociados y puedan reclamar sus derechos, y que las competencias se desarrollen de manera transparente y con veeduría de instancias independientes.

*Tomado de Marcha Patriótica

lunes, 21 de diciembre de 2015

Blatter y Platini, apartados del fútbol por ocho años

El Comité de Ética de la FIFA emitió una nueva sentencia, que daña aún más la reputación de ambos directivos y elimina las posibilidades de que puedan estar al frente de órganos deportivos


El suspendido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el presidente de la UEFA, Michel Platini, han sido apartados de cualquier actividad relacionada con el fútbol durante ocho años debido a un pago no autorizado de 2,17 millones de dólares de Blatter a Platini.

El Tribunal de Arbitraje del Comité de Ética de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) tachó de poco convincentes las explicaciones de Blatter sobre la naturaleza de esta transferencia, efectuada en el 2011.

En un documento de 40 páginas, el órgano jurídico aclaró su decisión: "Ni en su declaración escrita ni durante la audiencia personal fue capaz el señor Blatter de demostrar otra base jurídica para este pago. Su afirmación de que tuvo lugar un acuerdo verbal fue calificada como no convincente y rechazada por el Tribunal".

Blatter por su parte señaló que continuará luchando para defenderse y por la FIFA. Además, dijo que apelará al Tribunal de Arbitraje Deportivo porque no entiende la razón de su suspensión.

"Me apena que, siendo el presidente de la FIFA, me traten como un saco de boxeo. Lo siento por el fútbol. Lo siento por todos los miembros de la FIFA, que son más de 400. Siento que me traten así en este mundo de cualidades humanitarias", dijo Blatter en una conferencia de prensa en Zúrich.

"Ahora estoy suspendido durante ocho años. La pregunta es, ¿por qué? Voy a luchar por mí y por la FIFA", agregó Blatter.

El pasado 25 de septiembre, la Fiscalía General de Suiza abrió un proceso penal contra Blatter por presunta negligencia y malversación.

Con información de RT

jueves, 10 de diciembre de 2015

Las FARC abogan por "democratizar el fútbol" al celebrar triunfo de Santa Fe

La pasión del grupo insurgente por el balompié salió a flote después de la victoria del club bogotano. Destacaron la importancia del juego limpio, en un momento donde la corrupción impera


Por AFP

En pleno escándalo de corrupción de la FIFA, la guerrilla de las FARC abogó este jueves por "la democratización" del fútbol, al celebrar la conquista de la Copa Sudamericana por parte de Independiente Santa Fe.

El grupo rebelde, que negocia en Cuba un acuerdo de paz para poner fin a medio siglo de conflicto armado, declaró su pasión por el balompié y se sumó a los festejos por el primer título internacional alcanzado por el equipo bogotano en 74 años de historia.

Para "todos los amantes del deporte rey, incluyendo a los integrantes de las FARC (...) que hinchamos por distintos equipos, lo fundamental es que prime el espíritu deportivo, el buen juego y la sana competencia. El fútbol debe ser democratizado", señaló la organización comunista en un comunicado leído en La Habana.

Varios dirigentes de la Conmebol y la Concacaf, que reúnen a las federaciones de fútbol de Sudamérica, y América Central, el Caribe y Norteamérica, respectivamente, así como cinco ejecutivos de marketing deportivo y presidentes de federaciones sudamericanas han sido imputados por aceptar millones de dólares en sobornos por la adjudicación de derechos de transmisión de ediciones de la Copa América.

El escándalo de sobornos también ha salpicado al colombiano Luis Bedoya, expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).

En su mensaje, las FARC destacaron la actuación del Santa Fe en la final que disputó la noche del miércoles con el argentino Huracán, y que se saldó con la victoria en penales para los colombianos.

"Felicitamos a los jugadores del conjunto 'cardenal' por la voluntad y el coraje mostrados en todos los momentos de esta gesta que hoy se concluye con la victoria", señaló la organización en su mensaje.

domingo, 6 de diciembre de 2015

El fútbol no es así

Hay que replantear el estatus legal del balompié y que sea vigilado por una instancia transparente


Por El Tiempo 

Fue un secreto a voces durante demasiados años, y lo denunciaron algunos periodistas y lo pusieron en evidencia unos cuantos líderes que conocieron a fondo lo que sucedía entre bambalinas, pero nadie en todo este tiempo se atrevió a destapar la olla podrida del fútbol.

Resulta importante preguntarse por qué: por qué siempre que se puso el tema sobre la mesa, y se recordó la manera como a este deporte lo rondaron intereses poco claros, se obtuvo como respuesta la actitud arrogante de unos directivos que actuaban como si estuvieran por encima de la ley. Solo unos cuantos osaron poner en duda lo que estaba sucediendo.

Hubo silencio de las autoridades de los distintos países donde el balompié convoca multitudes. En Colombia, ninguna de las tres ramas del poder se ha dado verdaderamente la pela para poner en cintura a toda una profesión y todo un negocio que insistía en comportarse como una familia, como un problema de ellos y de nadie más que ellos. El olvido de la sana distancia que debe guardarse entre el poder político y judicial y el del fútbol ha sido una constante a lo largo y ancho del planeta. Quienes han denunciado abusos laborales contra los futbolistas, lavado de activos e incluso explotación de menores se han quedado solos. Han sido señalados de aguafiestas.

Hubo también silencio de los aficionados. Parecía como si nadie quisiera romper el encanto de un juego que enamora desde la infancia y es refugio de millones de personas que en naciones como la nuestra, en conflicto, se han dado cuenta de que siempre que juega la Selección patria logran ponerse de acuerdo y consiguen encontrar los objetivos comunes que requiere un país para superar los reveses de fortuna.

Se habló en pasado de los tiempos en los que el fútbol estuvo infiltrado por la ilegalidad, pero, detrás de la cortina de humo de la emoción futbolera y de las glorias y las miserias de la Selección nacional, poco se hizo la pregunta de qué tanto se habían purificado las costumbres y los manejos de los equipos de siempre.

Ha sido una vergüenza. Por esa inmunidad de la que gozó el fútbol durante tantos años, y que tendría que terminar de una vez por todas luego de las revelaciones de esta semana, no solo se cometieron los delitos que con tenacidad hoy persigue la justicia de Estados Unidos. Por ser intocable como una religión o como una entretención popular que se da permiso de hablar de su propia justicia y su propia sociedad, han pasado por las narices de los tribunales de muchos países toda clase de abusos de las leyes y de arbitrariedades contra los ciudadanos hechas desde el mundo del fútbol.

La investigación a la Fifa, que ha ido dando resultados incuestionables y encontrando culpables que se han visto obligados a colaborar –hay que decirlo: la única justicia que se atrevió a emprender una pesquisa de tal magnitud–, tendría que haber producido el rechazo de la comunidad futbolera mundial, un paro, un punto final en busca de un renacimiento del deporte. Y, sin duda, la Fifa se ha visto obligada a dar la cara, y sus dirigentes han tenido que reconocer que el negocio se los llevó por delante a ellos, a su honestidad y al fútbol, de paso, pero de hemisferio a hemisferio se ha seguido cayendo en la tentación de olvidar la sordidez y el hampa que a veces rodean los partidos, para entregarse a la emoción de los noventa minutos.

Esta semana nos tocó la vergüenza: luego de meses de negarles la verdad a quienes lo relacionaban con el caso de la Fifa, y de días de especulaciones alrededor de la noticia de su renuncia a la presidencia de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya se declaró culpable de dos cargos ante la Fiscalía de Nueva York –de conspiración de soborno y fraude en transferencia bancaria–, mientras eran capturados los presidentes de la Confederación Suramericana de Fútbol y de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol. El Departamento de Justicia habla de “uso de contratos para crear una apariencia de legitimidad para pagos ilícitos”, de “creación de compañías fachadas, cuentas bancarias en paraísos fiscales, movimiento de efectivo en grandes cantidades, evasión de impuestos y obstrucción de la justicia”.

Es tiempo de entender, pues, que la magia del fútbol no puede seguir siendo su escudo protector, por más traumático que resulte romperla. Es hora de replantear el estatus legal del balompié. Es hora de que sea vigilado por una instancia independiente y transparente, como el de cualquier negocio, el funcionamiento de semejante deporte, de semejante espectáculo, seguido por millones de aficionados cándidos y entregados en cuerpo y alma a una ilusión. Todos, jugadores, dueños de equipos, patrocinadores, periodistas y Estados, deben trabajar en equipo para lograr que el fútbol vuelva a ser el juego inocente y poderoso cuyo encanto ha sobrevivido a pesar de todo.

martes, 1 de diciembre de 2015

Selección siria de fútbol expresa respaldo al presidente Assad

Los miembros del equipo nacional de fútbol manifestaron su apoyo al presidente Al Assad y su compromiso con el país



Por Telesur

La selección siria de fútbol ratificó su compromiso con el país y respaldó la continuidad del presidente Bashar al Assad, ante las continuas amenazas de potencias imperiales que apuestan a su derrocamiento.

La acción ha sido viral durante los últimos años, cuando cientos de atletas de otras disciplinas también se han sumado a la campaña de apoyo para defender al mandatario sirio y a la soberanía del país.

En ese sentido, los miembros del combinado nacional del fútbol hicieron pública su postura durante una conferencia de prensa previa al partido contra Singapur, por las eliminatorias mundialistas a Rusia 2018.

“Éste es nuestro presidente, y estamos muy orgullosos porque él lucha contra los terroristas del mundo y también por ustedes”, explicó a medios locales el entrenador de la oncena árabe, Fayr Ibrahim.

Durante el encuentro con representantes de los medios de comunicación, los jugadores que integran la plantilla de la selección siria portaron la imagen del mandatario, grabada en la parte frontal de sus camisetas.

Ante la acción de patriotismo y solidaridad, los futbolistas dejaron claro no importarles si se trata de un mensaje político, pues lo primero es la paz del país, sin darle crédito a lo que digan Estados Unidos y Francia.

“Nuestro presidente sigue todos nuestros partidos y nos apoya. Jugamos para nuestro país y para él también”, aseveraron.